En 1824 un albañil inglés, llamado Joseph Aspdin, quemó arcilla y yeso para crear un cemento que recordaba bastante al uso de los antepasados del hormigón, en época romana y en la edad media.
Unos años más tarde, el francés Joseph-Louis Lambot, tras realizar infinitas pruebas con mortero, malla de alambre y barras de acero, construyó y patentó el primer invento realizado en hormigón armado, que se presentó en la Exposición Universal de París de 1855.
Fue uno de los muchos puntos de partida del uso del hormigón como material constructivo y la historia ha demostrado que ha jugado un papel fundamental en el desarrollo de la civilización.
La palabra “hormigón” recuerda, tanto para los expertos como para quienes no lo son, a soleras y forjados de gran versatilidad, capaces de soportar y distribuir grandes cargas, y en elementos estructurales que requieren de su elevada resistencia.
Sin embargo, la resistencia de este material no es tanta cuando se observa su desgaste frente a la abrasión, a la acción de agentes químicos, o simplemente a los efectos que sufre permaneciendo a la intemperie.
Hay algunos tratamientos de superficie, como la incorporación de distintos tipos de áridos, o la pigmentación en masa que sólo palían, en parte, la degradación de los pavimentos de hormigón.
El pavimento de hormigón ya no es sólo patrimonio de los suelos industriales o de los aparcamientos. Cada vez está más presente en todo tipo de proyectos, desde restaurantes, espacios deportivos o comercios, entre otros sectores que también han adoptado su uso.
Por este motivo y teniendo en cuenta sus carencias, es necesario proteger las superficies de hormigón, especialmente las de tránsito y rodadura. Al hacerlo no sólo se cuida un pavimento, sino que se salvaguarda una parte integrante de la estructura del edificio.
Cada vez hay más tipos de productos, calidades y procesos a emplear, aunque el primer punto que hay que atender es la propia naturaleza del pavimento de hormigón y su nivel de desgaste, considerado como soporte.
La resina epoxi, es una resina específica para hormigón, es impermeable, ignífuga y resistente a la abrasión. Se caracteriza, además, por su dureza y brillo, es muy fácil de aplicar porque actúa como un potente escudo que los mantiene intactos.
Todas estas especificaciones hacen de este polímero un material excelente en el sector industrial, y muy recomendable para proteger las superficies de hormigón.
El epoxi evita las fisuras en el pavimento, provocadas por las heladas, aporta un brillo muy característico y crea una película protectora muy resistente.
Idealmente hay que trabajar sobre un hormigón seco y limpio, sano y con el epoxi acorde al tipo de tráfico que deberá soportar, así como con un acabado en superficie en el que se puedan aplicar recubrimientos sintéticos posteriormente.
Los soportes más conflictivos, como soleras o forjados que requieran una rehabilitación deben ser sometidos a profundo examen por parte de uno de nuestros especialistas antes de iniciar cualquier tipo de actuación.
La resina epoxi tanto como mortero seco, mortero autonivelante o pintura epoxi, aportan soluciones a medida en función del uso del pavimento de hormigón en cuestión, así como del tráfico que debe soportar. Con este polímero se garantiza una superficie con óptima resistencia y excelentes propiedades mecánicas.
Con muy pocas precauciones y un mantenimiento mínimo, sencillo y correcto, el recubrimiento de epoxi durará muchísimos años, si la aplicación ha seguido algunas indicaciones:
Normalmente las resinas epoxi están formadas por dos componentes: una base de polímero termoestable y un catalizador o endurecedor.
Cuando ambos elementos se mezclan, ya sea en más o menos tiempo, se produce una reacción química que hace que el material se endurezca. Es esta capacidad la que la convierte en material de revestimiento idóneo para pavimentos de hormigón.
Con los productos adecuados, aplicar resina para hormigón es bastante sencillo. Trabajamos con marcas punteras y con productos de marca propia, porque ofrecen la calidad que siempre buscamos y la garantía de que el resultado del proyecto será perfecto. Cuando nos contactes para pedir un presupuesto, te daremos opciones a elegir.
El mantenimiento de este tipo de revestimientos es muy sencillo. No necesita ser limpiado de manera constante y, de hecho, se aconseja no utilizar productos abrasivos o máquinas de limpieza demasiado intensas. Ocasionalmente y si la superficie hubiera perdido brillo, se pueden utilizar otros productos, como ceras industriales, para devolverle su aspecto original.
Si tenéis alguna duda, venid a visitarnos o contactad con nosotros. En Ricardo Perelli tenemos más de 20 años de experiencia y, de hecho, somos una empresa líder en el sector de los pavimentos y recubrimientos continuos para la industria y decoración de Baleares.